El 12 de enero de 1994, se suscribió un acuerdo de coordinación por el Ejecutivo Federal y los Ejecutivos de los Estados de Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas y Durango; para concertar acciones sobre el ordenamiento de la explotación, uso y aprovechamiento de las aguas nacionales, y el saneamiento y el uso eficiente del agua en la Cuenca del Río Bravo, siendo uno de sus objetivos: instalar el Consejo de Cuenca del Río Bravo, conforme lo establece la Ley de Aguas Nacionales y su Reglamento.
El 21 de enero de 1999 en la Ciudad de Chihuahua, se crea el Consejo de Cuenca del Río Bravo como una instancia de coordinación y concertación entre sus integrantes para la formulación y ejecución de programas y acciones para la mejor administración de las aguas, el desarrollo de la infraestructura hidráulica y de los servicios respectivos y la preservación de los recursos de la cuenca.